Gambia es así el último país africano en sumarse a la homofobia, después de que Uganda y Nigeria hayan dado un paso más allá al añadir duros castigos en sus leyes contra los homosexuales.
Las declaraciones de el presidente de Gambia , Yahya Jammeh advirtiendo
de que practicará incluso “una lucha más agresiva” contra las “alimañas
llamadas gais y homosexuales” que contra la erradicación de una
enfermedad como la malaria, que cada año se cobra millones de víctimas
en África. Jammeh hizo un discurso televisado en el
que ha asegurado que Gambia "no aceptará ninguna amistad, ayuda o
cualquier otro gesto" de países que esté condicionado a la aceptación de
los homosexuales o la comunidad LGTB, "tal y como los han bautizado los
poderes que les promueven".
La legislación más restrictiva es la que prevé aprobar Uganda y que si no hay marcha atrás enviará a los homosexuales a la prisión de por vida.
ONUSIDA, la agencia de la ONU sobre el VIH y SIDA, ha alertado en un comunicado de que la persecución penal comportará automáticamente que muchos homosexuales dejen de hacerse los exámenes de diagnóstico y prevención o dejen de tomar los medicamentos para no levantar sospechas.
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