sábado, 2 de marzo de 2013

4 Formas en las que la tecnología puede transformar a la educación


La informática se abre paso, lenta y tranquila, dentro de las instituciones educativas hace rato. Las computadoras y proyectores son parte de ese paisaje que se complementa con pizarras, tizas y pupitres. El 2013 no va a ser la excepción en estos términos y puede que tiña un poco más las aulas de cierta aura tecnológica.

El equipo de Onlinecollege puso manos a la obra para definir qué gadgets, ideas o propuestas informáticas pueden marcar tendencias educativas. El estudio quedó plasmado en una infografía que consta de cuatro grandes tópicos.

Smartphones como herramienta

El recorrido empieza con la conectividad entre la escuela y los alumnos a través de los teléfonos celulares. Primero resultaban sinónimo de distracción en el aula, pero teniendo en cuenta que en 2008 más del 90% de los chicos de entre 10 y 18 años portaban celulares en Argentina, Chile y Venezuela, es tiempo de considerarlos como un punto a favor para facilitar la educación. Las opciones para aprovechar estos dispositivos pueden materializarse en avisos para entregar trabajos, cambios en la agenda de horarios y recordatorios ante cambio de eventos.

Sí, son pocos usos si consideramos el mundo al que podemos acceder desde nuestro celular. Por eso está el sitio Cell Phones In Learning con muchas formas de aprovechar su potencial educativo.

Aprovechamiento de redes sociales

Claro que no: las redes sociales no se iban a perder este encuentro tecnoeducacional. Las plataformas son variadas y las interfaces se encuentran en perfecto acuerdo con los adolescentes. Facebook ya forma parte del inconsciente colectivo y es sabido que ofrece opciones para crear grupos o comunidades para compartir material específico de forma privada, pero también hay plataformas como Basecamp y Edmodo que resultan muy dinámicos para coordinar grupos y compartir material. Twitter es información pura y continua, y Youtube o Vimeo son espacios óptimos para conocer múltiples de fenómenos de forma audiovisual.

El Centre for Learning & Performance Technologies publicó una lista con más de 100 ejemplos en los que las redes sociales toman la posta para el aprendizaje.

Algunas sugerencias incluyen usar a los blogs como herramienta de aprendizaje de escritura, utilizar la búsqueda de Flickr con Creative Commons para crear trabajos, aprovechar Facebook para conectarse con otros educadores con los mismos intereses alrededor del mundo y también para promover la comunicación entre profesores y alumnos (un profesor cuenta la historia de cómo sus estudiantes no solían hablar con él para nada hasta que se conectaron en la red social), y hacer uso de LinkedIn para hacer y responder preguntas y promover el networking profesional para alumnos avanzados.


Cursos online

Otro punto que viene en alza son los cursos online: el conocimiento al alcance de un clic. Por ejemplo, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) inició el Open Course Ware en 2002 como inciativa para difundir conocimiento, y actualmente es punto de encuentro para compartir cursos de más de 250 universidades y organizaciones.

La Universidad de Stanford se unió con esta corriente y ofrece varios cursos desde el año pasado. Es más, a su clase más popular online asistieron cerca de 160 mil participantes conectados desde 190 países en lo largo y ancho del globo. Una clara muestra de cómo el alcance informático puede favorecer, a través de la enseñanza, a muchas personas en simultáneo.

Prototipos con impresoras 3D

¿Qué mejor que un dispositivo que pueda transformar las ideas de los estudiantes en algo concreto y tangible? Las impresoras 3D cumplen con esa premisa, y por suerte ya existen y están en vías de expansión. Hay una revolución tocando la puerta y propone que los usuarios puedan crear lo que conciben en sus mentes.

Por ahora están emplazadas en pocas instituciones educativas, pero el paso del tiempo reducirá sus precios, con el consecuente aumento de la oferta, y estarán disponibles para facilitar el conocimiento y la creación.Tinkercad y Sketchup son algunos de los programas para diseñar lo que el usuario solicite. Fáciles de usar, permiten que tanto estudiantes como aficionados pongan a trabajar las neuronas para bosquejar algo útil para imprimir en 3D. ¿Falto de ideas? Cubify ofrece diseños listos para modificar a gusto de consumidor.

No podían faltar los productos terminados, así que acá aparecen algunas opciones de lo que se puede crear a partir d estos dispositivos.


Los avances demuestran que los dispositivos tecnológicos buscan posicionarse en la vereda de en frente: van a pasar de potenciales dispersores de atención a grandes canales de aprendizaje. Las variables que resultan claves para lograr esto son el paso del tiempo y la predisposición de las nuevas generaciones para adquirir nuevos hábitos.

Fuentes: Tu Discovery

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